El mantenimiento de las barbacoas eléctricas es muy fácil. Las bajas temperaturas, el calor irregular y la adherencia de los alimentos a las rejillas de cocción son señales de que la barbacoa requiere limpieza y mantenimiento. Con la barbacoa apagada y fría, comience limpiando el interior desde arriba hacia abajo. Se recomienda realizar una limpieza completa, al menos, dos veces al año. Si la barbacoa recibe uso constante, puede que debas limpiarla con más frecuencia.
Limpieza de las rejillas de cocción
Antes o después de cocinar, enciende la barbacoa en el ajuste de calor más alto y déjala precalentando hasta que ya no produzca más humo. Con ello, las grasas y los jugos se carbonizarán en la rejilla de cocción y permitirán limpiarla fácilmente. Cepilla siempre la rejilla mientras la barbacoa está caliente, ya que, de ese modo, ahorrarás tiempo y evitarás el desgaste innecesario de tu cepillo para parrillas. Las grasas carbonizadas se desprenderán fácilmente al cepillarla, quedando limpia para la próxima vez que uses la barbacoa.
Limpieza del compartimento de cocción y la tapa
Limpieza externa
Frota la tapa con un paño húmedo y un jabón o un detergente neutro para eliminar cualquier acumulación de suciedad. Asegúrate de frotar la tapa regularmente, ya que las partículas en suspensión pueden arder en el esmalte si no las eliminas.
El limpiador para rejillas y barbacoas Weber Q es un agente de limpieza delicado pero potente para ayudar a mantener el interior y el exterior de la barbacoa Q.
Limpieza interna
De vez en cuando, quizá descubras lo que parecen ser “copos de pintura” dentro de la tapa. Durante el uso, la grasa y los vapores se convierten poco a poco en carbón y se acumulan en el interior de la tapa. Tales depósitos acaban desprendiéndose y adquieren un aspecto muy similar al de la pintura. Aunque no son tóxicos, los copos pueden caer sobre los alimentos si no limpias la tapa periódicamente.
Limpia la grasa carbonizada del interior de la tapa empleando un cepillo para parrillas con cerdas de acero inoxidable. Para evitar la acumulación de residuos, puedes limpiar el interior de la tapa con papel de cocina después de cocinar, mientras la barbacoa todavía está un poco caliente (no ardiendo).
Revisa el interior del compartimento de cocción en busca de grasa acumulada o restos de alimentos. La acumulación excesiva de este tipo de residuos puede causar un incendio. Usa un rascador de plástico para rascar los residuos de los laterales y la parte inferior de la barbacoa, y arrástralos hacia la abertura inferior del compartimento de cocción. Esta abertura conduce los residuos hacia la bandeja de grasa extraíble.
Limpieza de la bandeja colectora
Espera a que la bandeja de grasa se enfríe antes de sacarla de la barbacoa. Usando un poco de papel absorbente, elimina cualquier depósito adicional de grasa fría.
Procura sustituir las bandejas de goteo cada vez que uses la barbacoa.
Limpieza del elemento calentador
No limpies el elemento calentador, ya que esta pieza se limpia por sí sola. Basta con precalentar la barbacoa para que se limpie el elemento.