La principal diferencia es que las astillas arden más rápido que los tacos. Si la idea es agregar solo un puñado o dos de astillas para lograr un ahumado ligero durante unos 20 minutos, la velocidad de combustión no será un problema.
Si se desean ahumar los alimentos durante una hora o más, lo aconsejable es usar tacos. Dependiendo de su tamaño y de la cantidad de aire de que disponga el fuego, arderán ese tiempo o incluso más. Si las astillas se ponen a remojo durante, al menos, 30 minutos antes de agregarlas al fuego (los tacos no necesitan remojarse), el tiempo de combustión se prolongará notablemente y se consumirán sin apenas llama. Escurre primero la madera para que el fuego no se apague.

